Báez Chino cubría las noticias policiales para la edición local del diario Milenio de Xalapa. También fue el editor de un sitio web llamado "Reporteros policíacos" (reporterospoliciacos.mx).
Según informes de prensa locales, una nota fue encontrada junto al cuerpo del periodista, en la que el cartel de droga de Los Zeta supuestamente se atribuyó la responsabilidad por el asesinato. La nota decía: "Esto es lo que le sucede a quienes traicionan y quieren ser inteligentes, atentamente, los Zetas".
"Cada muerte de un periodista es un duro golpe para los ciudadanos y para su derecho a ser informados", afirmó Alison Meston, Directora de Libertad de Prensa de la Asociación Mundial de Periódicos y Editores de Noticias (WAN-IFRA). "Cada muerte de periodista es un golpe a la esencia de la democracia. La total impunidad de la que gozan los autores de esos delitos en México, plantea serias dudas sobre la comprensión por parte de las autoridades mexicanas de la democracia”.
El Subdirector de IPI, Anthony Mills, describe el asesinato de Báez como otra señal de que las autoridades mexicanas no protegen el derecho de los periodistas a informar libremente y con seguridad. "Esta es una deficiencia grave y letal que socava aún más la capacidad de México de defender el imperio de la ley y salvaguardar el libre flujo de información - que, especialmente considerando la violenta crisis actual, es de enorme importancia", señaló Mills.
La portavoz del gobierno de Veracruz, Gina Domínguez Colio, condenó el asesinato de Víctor Báez, señalando que tan solo unos días antes, Báez le había dicho que los periodistas "no pueden y no deben vivir con miedo".
El Fiscal General del Estado de Veracruz, que inició una investigación sobre el asesinato de Báez, habría afirmado que brindarán protección a todos los periodistas que trabajan en el sitio web "Reporteros policíacos", en cooperación con el Departamento de Seguridad Pública.
Báez Chino es el sexto periodista asesinado en México en menos de dos meses. Cinco de ellos fueron asesinados en el Estado de Veracruz. Uno de ellos, Marco Antonio Ávila García, fue asesinado el 22 de mayo en el Estado norteño de Sonora.
