El Instituto Internacional de Prensa (IPI) y la Asociación Mundial de Periódicos y Editores de Noticias (WAN-IFRA) manifestaron hoy su preocupación por el desconocido paradero de un periodista mexicano. Sus hijas denunciaron su desaparición y apelaron a las autoridades federales a que clarifiquen todos los detalles turbios en torno a los hechos.
Ya son seis los periodistas asesinados en México en lo que va del año, incluido el corresponsal de Milenio, Víctor Manuel Báez Chino, hallado muerto el pasado jueves en Veracruz.
Los tres candidatos a la presidencia de México, cuya elección tendrá lugar el próximo 1 de Julio, no han respondido todavía a la carta conjunta enviada a principios de este mes por IPI y WAN-IFRA, en la que se les pedía que explicaran las estrategias que pretenden adoptar para poner fin a la violencia contra los periodistas y llevar a los responsables de ataques en su contra ante la justicia.
El reportero gráfico de El Punto Crítico Federico Manuel García Contreras, domiciliado en Ciudad de México, fue visto por última vez el 17 de mayo en Tanquián, estado de San Luis Potosí, donde había llegado el día 13 de ese mismo mes para informar sobre los niveles de violencia locales y realizar algunas entrevistas, según declararon sus hijas Marisol y África García.
Al día siguiente –siguieron narrando sus hijas– García Contreras llamó para decir que la policía municipal le había denegado el permiso para llevar a cabo su trabajo y que “estaba llegando mucha gente mala que él no conocía”. Según informes, García Contreras habría contado por teléfono a su pareja sentimental, Xóchitl, que comandantes de la policía local amenazaban con personarse en Ciudad de México para “corroborar” que efectivamente era periodista.
Tras haber sido informadas de que su padre no había aparecido por su alojamiento durante más de una semana, Marisol y África viajaron junto a otros miembros de la familia a Tanquián, donde el comandante José Alberto Troas Pérez rebatió sus acusaciones aduciendo que su padre había sido detenido el 18 de mayo en estado de ebriedad y había sido devuelto al hotel en el que se alojaba.
Sin embargo, según datos de la revista Proceso, la doctora que examinó a García Contreras por orden del comandante de policía contó a sus hijas que su padre no daba muestra alguna de ebriedad y que ella le había examinado el día 17 y no el 18 de mayo. Proceso informa, además, de que el propietario del hotel afirmó que la policía no había traído de vuelta a García Contreras a su habitación. Las hijas del periodista contaron a la revista que, a raíz de la declaración del hotelero, el comandante revisó su versión de los hechos para admitir que había ordenado que García Contreras fuera “abandonado en una esquina”.
La directora de libertad de prensa de IPI, Barbara Trionfi, declaró: “Estamos contrariados por las conflictivas circunstancias que rodean a la desaparición de Federico Manuel García Contreras, cuyo bienestar es nuestra primera preocupación. No hay tiempo que perder: las autoridades federales y estatales de México deben actuar inmediatamente para encontrarle y garantizar su seguridad”.
“Los medios mexicanos se enfrentan a una crisis de proporciones históricas”, afirmó Rodrigo Bonilla, responsable de misiones de libertad de prensa de WAN-IFRA. Cada semana los periodistas son víctima de amenazas, secuestros o asesinatos. Es lamentable constatar la absoluta impotencia de las autoridades para hacerle frente a la situación. Estamos ansiosos por escuchar de los candidatos presidenciales cuáles son las medidas que piensan tomar para abordar este problema”.
Como informaba IPI a principio de esta semana, una periodista especializada en crímenes que desapareció el pasado 7 de junio con su hijo de dos años en Coahuila llamó a una emisora de radio local para decir que ambos se encontraban a salvo pero que estaban amenazados y requerían de protección federal.