Jorge Fontevecchia es uno de los editores de prensa más importantes de Argentina.

En 1975 lanza su primera publicación: una edición extra sobre el equipo ganador de un campeonato de fútbol. Con el dinero obtenido en esa primera experiencia viaja a Paraguay para construir su primera revista semanal de información: Actualidad, que comenzó a editarse ese mismo año.

Su precoz vocación editorial se concibió en el seno de una familia gutemberiana: su padre era el dueño de una empresa de gráfica y publicaba revistas deportivas.

En 1976 extendió el emprendimiento a otro país vecino: Uruguay. Allí la revista semanal de información se llamó Noticias. Al año siguiente, con los conocimientos acumulados en mercados cercanos, volvió a la Argentina y lanzó un semanario popular de bajo costo. Esa publicación le permitió obtener el capital para crear un semanario de información en su propio país: La Semana. Esa revista dio origen a Editorial Perfil S.A. en la Argentina, de la que Jorge Fontevecchia sigue siendo propietario.

Durante los siete años en que Argentina estuvo gobernada por la dictadura militar (1976-1983) la circulación de La Semana fue prohibida en seis oportunidades. También la clausuraron en 1982 y fue reabierta por orden de la Corte Suprema varios meses después.

En 1979, Jorge Fontevecchia fue secuestrado por militares, encarcelado en el campo clandestino de detención El Olimpo y posteriormente liberado gracias a las presiones que ejercían las organizaciones internacionales de prensa y varios medios. Poco después de terminada la Guerra de Malvinas, por lo que había publicado La Semana durante el enfrentamiento bélico, el gobierno militar decretó su detención y encarcelamiento. Sin embargo, esa vez pudo evadir la prisión y se refugió en la embajada de Venezuela, de la que salió para exiliarse.

En 1983 vivió en Nueva York, donde nació el primero de sus tres hijos. Retornó al país un año después, al reinstalarse la democracia. En 1988 vivió en San Pablo donde lanzó dos revistas masivas: Mía y Semanario. En 1989 regresa a la Argentina y con el capital generado por su editorial en Brasil transformó La Semana en un newsmagazine de calidad: Noticias, abandonando definitivamente el modelo de publicación ilustrada con el que la revista Life inspiró durante décadas a casi todos los semanarios del mundo. 

Durante los diez años en que la Argentina fue presidida por Carlos Menem (1989-1999) Editorial Perfil padeció la explosión de dos bombas en su planta industrial, la primera en 1992 y la segunda en 1995. En 1997, la escalada de violencia llegó a su punto más alto con el asesinato de José Luis Cabezas, fotógrafo de la revista Noticias, cuyo cadáver –además– fue incinerado dentro de su automóvil.

En 1994 volvió a vivir un año en Brasil para el lanzamiento de otra publicación de neto corte comercial: Caras, cuyo éxito económico le permitió financiar el lanzamiento del diario Perfil en 1998.
Pero debido a la recesión que más tarde desembocaría en la profunda crisis por la que Argentina está atravesando en la actualidad el diario se vio obligado a discontinuar su salida.

En 2005 relanzó “Diario Perfil” como un periódico dominical cambiando radicalmente el estilo de los diarios argentinos.

Desde 2012 es miembro de la Academia Nacional de Periodismo ocupando el sillón Manuel Laínez, autor de la Ley de Educación Gratuita y obligatoria.

Además de Brasil, Editorial Perfil edita revistas en China y Portugal y a través de licenciatarios, en Angola y Rusia. De este último país, Jorge Fontevecchia fue secretario de la Cámara de Comercio binacional –entre 2003 y 2006– a la que renunció bajo protesta después del asesinato de la periodista disidente Anna Politkovskaya.