La delegación, compuesta por Christoph Riess, director general de WAN-IFRA, y Rodrigo Bonilla, coordinador de misiones de libertad de prensa, se reunió con periodistas, jefes de redacción y editores de medios públicos, gubernamentales y privados, con representantes sindicales, organizaciones locales no gubernamentales, representaciones diplomáticas y con el Presidente de la Asamblea Nacional, Fernando Cordero, y el Secretario Nacional de Comunicación, Fernando Alvarado.
La visita, cuyo objetivo era evaluar la situación de los medios en el país, se produjo después de que el año pasado WAN-IFRA manifestara al gobierno ecuatoriano reiteradamente su inquietud por el retroceso de la libertad de expresión en el país (más información en http://tinyurl.com/3e7vjc9).
La delegación agradeció la predisposición de los representantes gubernamentales a celebrar reuniones e intercambiar puntos de vista. “Abrieron así una puerta al diálogo, lo que consideramos fundamental a pesar de las diferencias de opinión”, subrayó Christoph Riess.
“Hemos planteado nuestros argumentos y hemos escuchado los suyos en un intercambio abierto y sincero; ambas partes han expuesto su visión de la situación de la libertad de expresión en el país”, declaró Fernando Alvarado tras la reunión.
Esta franqueza contrastaba con el clima de división, enfrentamiento y hostilidad reinante en varias de las reuniones, en las que se puso de manifiesto el acerbo conflicto que existe entre los profesionales de los medios privados, por un lado, y el gobierno y los medios allegados al gobierno, por otro. “Esta disensión impide a ambas partes ver los enormes desafíos a los que se enfrenta el periodismo ecuatoriano y es por tanto extremadamente dañina para la sociedad en su conjunto”, señaló Riess.
La delegación expuso su profunda preocupación ante la situación de la libertad de prensa en el país, destacando “la concentración de medios bajo el control directo o indirecto del Gobierno y el agresivo tono en el que el Presidente y su Administración se dirigen a periodistas, individuos, voces críticas y medios privados a través de los medios públicos”, manifestó Christoph Riess en la conferencia de prensa celebrada el martes en Quito.
Las querellas civiles y penales por difamación interpuestas por las autoridades que persiguen indemnizaciones desproporcionadas “transmiten un mensaje amedrentador a toda la sociedad y promueven un clima de autocensura”, explicó Rodrigo Bonilla durante el encuentro con el Secretario de Comunicación.
La Asociación volvió a solicitar al Presidente Rafael Correa que se retiren los cargos contra los periodistas Juan Carlos Calderón, Christian Zurita y Emilio Palacio, así como contra la empresa El Universo y tres de sus ejecutivos.
Juan Carlos Calderón y Christian Zurita se enfrentan actualmente a un pleito interpuesto por el Presidente en el que se les exigen 10 millones de dólares americanos por daños y perjuicios por la publicación de su libro Gran Hermano. En el libro se detallan casos de corrupción oficial y se alega el conocimiento de Rafael Correa sobre su existencia, lo cual él niega rotundamente.
Acusados de injuria calumniosa, Emilio Palacio, el diario El Universo y sus ejecutivos Carlos Pérez, César Pérez Lapentti y Nicolás Pérez Lapentti fueron condenados el pasado julio a tres años de prisión y al pago de 40 millones de dólares al Presidente de Ecuador. Más información sobre el caso y sobre la intervención de WAN-IFRA en http://tinyurl.com/6jpw7x8.
WAN-IFRA manifestó asimismo su inquietud ante la reciente aprobación de leyes y de proyectos de ley que podrían llevar a “un excesivo control del Gobierno sobre los medios” e “incidir seriamente en la viabilidad económica de éstos”, afirmó Christoph Riess.
La delegación presentó su informe preliminar durante la conferencia de prensa. Elaborará además un documento final con sus recomendaciones que presentará al gobierno y a los medios del país.
Refiriéndose a la falta de diálogo entre las partes, WAN-IFRA afirmó que “las conversaciones iniciadas deber ser promovidas en el ámbito nacional e internacional. Al fin y al cabo, el diálogo es el fundamento de toda sociedad democrática.”