Para Torry Pedersen, que en enero de este año asumió la gestión de las casas editoriales del Grupo Schibsted –el más grande de Noruega– es difícil hablar de innovación y disrupción en Argentina, un país que ha dado futbolistas como Alfredo Di Stéfano, Diego A. Maradona y Lionel Messi. Sin embargo, su charla versó en torno a la disrupción constante que plantea su trabajo. Este grupo de medios escandinavo está iniciando una era de cambios profundos en su estructura, en su modelo de negocio y en su producción editorial.

Schibsted tiene una facturación anual equivalente a 20 mil millones de pesos argentinos. En su grupo de diarios, algunos de estos tienen hasta cuatro mil empleados. “Los diarios contaron en 1912 que la bandera noruega se plantó en el polo sur por primera vez, y lo hicieron 80 días más tarde. Pero, desde mediados de los años 90, las tecnologías emergentes lo han cambiado todo”, dijo Pedersen. 

“En el mundo antiguo, leíamos un diario y obteníamos de ahí nuestra información. En el mundo nuevo, la comparto y sé dónde puedo encontrarla en cada área. Antes miraba el diario cuando desayunaba; hoy veo el teléfono 50 veces por día”, continuó. “Hay una sobrecarga de información que nosotros, como medios, debemos poder manejar”.

Antes de asumir la gestión de las casas editoriales del Grupo Schibsted, Pedersen trabajó como CEO/Director de redacción de Verdens Gang (VG), el periódico y sitio de noticias más leído de Noruega. De formación en Administración de Empresas por la Escuela Noruega de Administración (ex Bedriftsøkonomisk Institutt), ha sido galardonado con el premio "Editor Jefe del Año" en Noruega.

Los sitios de noticias de VG cubren casi 2,4 millones de lectores diarios, lo que posiciona a VG entre las organizaciones de noticias más rentables en Europa. “Nosotros somos mobile first”, dijo Pedersen. “Eso significa que tenemos que contar las historias y organizar nuestra sala de prensa de un modo integral, que llame la atención, porque así será el consumo de noticias en el futuro”. 

Según las investigaciones de Schibsted, los jóvenes quieren saber lo suficiente como para ser parte de la conversación, pero tienen problemas para leer las noticias y encontrarlas en los móviles. El desafío es aprender a contar historias en el móvil para la gente que quiere informarse rápidamente. “Básicamente, hasta ahora muchos han tratado de transformar la forma del desktop de la computadora al móvil, y eso no es sustentable: hay que hacerlo mejor”, dijo Pedersen.

En cuanto al video, el CEO noruego dijo que hay dos formas de comportamiento: se puede ir a YouTube y a Netflix, o se puede ir a las redes sociales. Como sea, la televisión lineal está declinando rápidamente: los jóvenes quieren verla cuando tengan ganas o tiempo, no en un horario determinado. Por eso, VG pone mucho esfuerzo en estos días en tratar de desarrollar una estrategia de video. “Tiene que ser vertical, con una navegación rápida, historias buenas y publicidad en diseño vertical”, dijo. “Los videos deben durar un minuto, no más. La historia debe ser contada en un formato comprimido”.

Según el modelo de VG, el periodismo también tiene que ver con las cifras y cada periodista tiene que ver cómo circula una nota, cuál es su engagement y cómo le va en las redes sociales. “Tenemos noticias generales y noticias creativas, y queremos desarrollar un nuevo ADN de producto impulsado por datos, que pase de la narrativa ‘uno a muchos’ a ‘uno a uno’”, dijo Pedersen. 

“A cada lector, en su teléfono, le damos una primera plana individual en nuestros medios. Ahí vamos a poner historias con las que la gente tiene predisposición para pagar. La mayoría de los usuarios acceden a través de un teléfono, y los medios que no se adapten perderán el control de la distribución. Hay que repensar el periodismo para que se convierta en algo personal para el usuario”.

Texto: Javier Sinay

Distintas Latitudes realiza la cobertura de los paneles y conferencias de la Digital Media LATAM 2017.