Jineth Bedoya será oradora en el Congreso Mundial de Medios Informativos en Cartagena, Colombia, del 12 al 14 de junio. 

El 25 de mayo del 2000, cuando trabajaba para el diario colombiano El Espectador, mientras cubría la guerra contra el terrorismo en su país, Jineth Bedoya se dirigió a La Modelo, prisión de máxima seguridad, para investigar el supuesto tráfico de armas entre paramilitares y autoridades oficiales. Allí fue secuestrada, torturada y abusada sexualmente por tres paramilitares. Durante el ataque, uno de los responsables le dijo: “Presta atención. Le estamos enviando un mensaje a la prensa de Colombia”.

Estremecedora y perturbadora. Pero este es solo un capítulo en la historia de Bedoya.

En el 2003, mienutras trabajaba para El Tiempo, fue nuevamente secuestrada. Esta vez por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), quienes la retuvieron por cinco días.

Desde ese entonces, ha sido una increíble historia de justicia tardía, con un estricto seguimiento por parte de Ifex, y durante la cual Bedoya se ha convertido en la principal defensora en la lucha contra la impunidad y a favor de los derechos de la mujer, afectados por la violencia de la política colombiana. Su campaña “No es hora de callar”, enfrenta el “usual, generalizado y sistemático” secuestro y violación de mujeres durante las guerras internas de Colombia.

Ahora que Colombia emprende un proceso formal de paz con sus dos principales grupos rebeldes, Bedoya ha sido nominada al Premio Nobel de la Paz de 2016. Fue nominada junto con el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, Timoleon “Timochenko” Jimenez, comandante de las FARC, y otras cuatro víctimas del conflicto armado que comenzó en 1960.

Bedoya ya tiene una gran cantidad de galardones.

-       En el 2000 recibió el Premio Internacional CJFE a la Libertad de Expresión, patrocinado por los Periodistas Canadienses por la Libertad de Expresión.

-       En el 2001 recibió el Premio al Coraje en el Periodismo por parte de la Fundación Internacional de Mujeres de los Medios.

-       En el 2012 recibió el Premio a la Mujer Internacional del Coraje.

Este año, luego de 16 años de escapar de la justicia, dos de los hombres que la iniciaron en el camino de la defensa, finalmente fueron sentenciados. Por lo que ella le dijo al Comité para la Protección de los Periodistas que este había sido “el primer paso hacia la justicia verdadera”.

“Es el primero en un largo camino y llega justo cuando dos de los diarios más importantes de Colombia decidieron publicar en conjunto la investigación que había sido interrumpida por mi secuestro”.

El CPJ dice que el artículo escrito por Bedoya “La tristeza del 25 de mayo” será publicado el 27 de abril en la edición de 2016 en su publicación “Ataques a la prensa”. Apunta a su desesperanza y pasión hacia el periodismo.

 “Mis últimos 15 años y seis meses han sido una mezcla entre dolor, ira, infinito amor por mi trabajo, obstinación y, sí, desesperanza. Sigo sin saber dónde encontré la fuerza para volver a la redacción, a mis notas y a mi grabador. Lo que sí veo con claridad es qué me motivó. Ahora entiendo que mi amor por esta profesión y por mi trabajo como reportera fue mayor que el dolor de mi cuerpo y mi alma.