El 31 de agosto de 2011, el diario berlinés B.Z. lanzó un nuevo sorteo. En cada portada aparecía un código individual (‘Cashcode’) compuesto por una combinación de siete dígitos y letras que había sido impreso con inyección de tinta. Se utilizó un generador de números al azar para determinar qué códigos serían dotados con premios en efectivo de entre 20 y 100 euros, y los resultados fueron publicados en la edición del día siguiente. Presentando las páginas del periódico correspondientes, los ganadores podían recoger sus premios el mismo día del sorteo.