El Grupo Clarín, el editor del diario más leído de Argentina y el mayor conglomerado de medios de comunicación en el país, ha gozado en el pasado de una relación favorable con el gobierno. Ahora, ambos están involucrados en una pelea pública en la que cada parte alega que la otra representa una amenaza a la libertad de expresión: la administración de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner acusa a Clarín de tener un dominio monopólico sobre los medios de comunicación del país, y el conglomerado de noticias acusa al gobierno de reprimir las voces disidentes.